Moquillo: Un virus que puede ser mortal
Todavía hay muchas personas que se preguntan por qué es tan importante vacunar contra el moquillo, una enfermedad que, por su nombre, no parece más que un simple resfriado. Lo cierto es que este virus puede resultar mortal y afecta, sobre todo, a los cachorros.
El moquillo es una enfermedad causada por un virus que afecta los epitelios de varios órganos.
Aunque en un principio afecta el tejido respiratorio, causando lo que puede parecer un simple resfriado con secreción nasal, tos y estornudos (de aquí le viene el nombre de moquillo), rápidamente evoluciona en forma de neumonía.
Posteriormente, el virus avanza por el organismo del perro, provocando problemas digestivos como vómitos o diarreas y, finalmente, afectaciones neurológicas graves que incluyen desde pequeños tics hasta parálisis.
¿Cuáles son los síntomas?
Son muy variados, con frecuencia secreción ocular y también secreciones nasales, apatía, fiebre (que puede aparecer y desaparecer), pérdida de apetito, también puede dejar de beber...
Si el perro no es capaz de controlar la infección, puede llegar a morir. Por eso mismo es sumamente importante acudir al veterinario de inmediato ante la sospecha de que el perro ha contraído moquillo.
Cómo se contagia
El moquillo se transmite directamente entre animales infectados (algunos de ellos pueden no presentar síntomas), a través del contacto con secreciones (orina, heces, saliva), aunque lo más frecuente es el contagio mediante aerosoles: la respiración y la saliva.
No sólo los perros pueden estar infectados, sino que algunos animales salvajes como zorros, hurones, mustelas, entre otros, pueden ser transmisores de la enfermedad.
¿Tiene curación?
No disponemos, por el momento, de ningún tratamiento específico frente a este virus, por lo que la mejoría del perro depende de que su sistema inmune sea capaz de combatir la infección.
Mientras tanto, debemos administrar tratamiento de sostén a base de medicamentos para frenar las infecciones secundarias, rehidratación, soporte nutricional, vitaminas y estimulantes de la inmunidad.
La mayor parte de los animales afectados por el moquillo son cachorros, cuyas defensas son todavía inmaduras e insuficientes para combatir el virus. También es frecuente encontrar perros mayores con alteraciones neurológicas graves asociadas al virus del moquillo, pues las defensas de los animales de edad avanzada también pueden estar comprometidas por otras enfermedades.
Es por estos motivos, y por la falta de un tratamiento específico, por lo que la tasa de mortalidad de esta enfermedad puede superar el 90%.
Prevención
La vacunación es clave para una evitar la transmisión del moquillo. Es necesario conseguir una correcta inmunización de los animales, especialmente de los cachorros.
Debemos vacunar a los pequeños a partir de las 6 semanas y repetir a las 9 y a las 12 semanas de edad.
Además, es necesario vacunarlos todos los años, ya que los perros son sensibles a esta enfermedad durante toda su vida.
Recuerda acudir a tu veterinario de confianza para que te marque la pauta vacunal más adecuada para tu perro.